10 noviembre, 2011

AMIGO, WALTER


Julio 02 - 1983

Walter, amigo, hoy me avisaron que estás muerto. Tus amigos de la discotienda hemos partido a buscarte. Quisimos saber qué había ocurrido contigo, con tu juventud, con tus ganas de vivir, con tu sonrisa.

Llegamos al hospital preguntando por ti. Un vigilante nos conduce a través de un tétrico corredor. Es un ser sin boca y sin oídos. Yo deseo que haga un alto, quiero preguntarle más, que me diga, que me explique. La verdad, quiero detener el tiempo. Tengo temor. No quiero entrar. Quiero conservar intacto tu recuerdo. Pero ya es demasiado tarde, pues casi sin darme cuenta estoy junto a tu cuerpo, cubierto por una sábana, junto a otros cuerpos que se desvanecen en la oscuridad.




El gélido espectro de la muerte lacera mis sentidos. El miedo de ver por primera vez un cuerpo sin vida, en este lugar y en estas circunstancias, va dando paso a una tristeza infinita.

Walter, amigo, al reconocerte bajo esta sucia sábana, sólo se me ocurre pensar que alguna vez hubo una madre cuidándote, que te abrazó, que te besó incansablemente... Y ahora estás aquí, sobre este frío metal, tan solo, descuidado y alejado de todo, un número más en la libreta de este guardia de seguridad que ya se muestra impaciente por terminar su turno.

En estos momentos, amigo Walter, no sé qué pensar de la gente, no sé qué pensar de la vida . . .


______________________________________________________________________________

Pintura Corredor o Pasillo Oscuro, por JESÚS FOPIANI.
______________________________________________________________________________



No hay comentarios: